lunes, 27 de enero de 2014

A UN PASO DE DARLE SENTIDO AL LEVANTAMIENTO ARMADO





Este 2 de febrero se realizarán las elecciones en El Salvador bajo un escenario de amplio favoritismo hacia el partido de gobierno FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) que ganó las elecciones por primera vez en 2009. Las principales encuestas de opinión pública muestran una constante y ascendente tendencia a favor del partido de izquierda.

Bajo un discurso de continuidad de los cambios realizados por el actual gobierno, y de superar los miedos. En un escenario histórico de bipolaridad partidista marcado por la política del terror del partido opositor de derecha ARENA (Alianza Republicana Nacionalista), que gobernó desde antes de los Acuerdos de Paz realizados el año 1992, hasta 2009. El candidato Salvador Sánchez Cerén (conocido bajo el seudónimo de Leonel González en los tiempos de la guerrilla), actual vicepresidente y ministro de educación, tiene en sus manos la responsabilidad de consolidar los procesos de cambios históricamente tan anhelados por el pueblo salvadoreño. Sánchez Cerén como firmante de los Acuerdos de Paz y ex comandante guerrillero, lleva consigo el qué y el por qué de todo un proceso histórico que marcó a El Salvador y América Central. Una persona con muchos sueños y esperanzas que va a tener que contraponer sus anhelos ante una realidad a veces frustrante. Sin embargo, ha sabido cautivar al electorado salvadoreño proponiendo un proyecto de país inclusivo con un enfoque de crecimiento social.

El actual escenario económico del El Salvador es frágil, supeditado a la principal fuente de ingresos que otorgan las remesas y una industria poco desarrollada de monocultivos cafetaleros y azucareros. Con grandes niveles de desigualdad producto de políticas económicas mezquinas, que históricamente beneficiaron a un sector limitado del país.
Aunque podría asimilarse a las economías bananeras de la región, en el caso de El Salvador el proceso histórico de acumulación fue muy diferente. La burguesía no contó con el padrinazgo estadounidense que tecnificara la industria extractiva, lo que dificultó en la época del industrialismo periférico, del siglo pasado, la creación de un sector industrial. Esto dibujó una economía desorganizada y con matices feudales en el país, condenando a las clases más desposeídas a vivir en una eterna resignación y pobreza. Fueron estas condiciones las que llevaron en los años 30 al primer levantamiento de un proletariado y campesinado medianamente organizado, bajo el liderazgo de Agustín Farabundo Martí, fundador del Partido Comunista Salvadoreño. Levantamiento sangrientamente aplacado por los sectores dominantes de la época. Fue este líder social quien dio el nombre al actual partido político y antiguo brazo armado de los más pobres del El Salvador, en los años 70, 80 y principios de los 90.

Los procesos de cambios que han marcado estos últimos años a El Salvador.

Fue el 1 de junio del 2009 que asume, por primera vez en el país, el partido de izquierda, derrotando, hasta ese momento, al único partido que había conseguido por las urnas o por el fraude conquistar el poder. El partido ARENA, de profundas raíces dictatoriales y marcados sus gobiernos por flagrantes casos de corrupción, siempre difundió el miedo como su principal herramienta de persuasión. Discurso que se mantiene hasta el día de hoy en su actual campaña, autoproclamándose protectores de la democracia y la patria.
El actual presidente, Mauricio Funes, periodista de profesión, vinculado por razones electorales al FMLN. En alianza con diversos líderes históricos del partido iniciaron un conjunto de reformas sociales que cambiaron la cara del país. Entre las más destacadas fueron los paquetes escolares que son uniformes, zapatos y útiles entregados a todos los niños del país, que posibilitan acrecentar el acceso a la educación en un país con un alto índice histórico de deserción escolar. Este programa cumple un doble propósito: además de ser una ayuda considerable a los niños del país y la economía de sus familias, generó una reactivación de una industria casi perdida en el país ya que los uniformes y zapatos son hechos con manos salvadoreñas organizadas en cooperativas.
Otro programa con amplio respaldo en la población es Ciudad Mujer, un centro de desarrollo integral para las mujeres de escasos recursos del país, que consiste en una red de capacitación, empoderamiento económico, educación en derechos y atención médica.

En un análisis más global de las políticas económicas este actual gobierno realizó medidas de carácter municipal que resuelven problemas concretos de las personas. Pero al indagar con más de acuciosidad, en busca de medidas económicas más macros, este gobierno queda al debe. Es misión del actual candidato por el FMLN plantearse un proyecto país que fomente el desarrollo de una plataforma económica que logre cierto equilibrio en una balanza comercial muy desequilibrada. En su actual programa de gobierno del candidato Salvador Sánchez Cerén contempla esa área sin dejar de lado la continuidad y profundización de los programas sociales, ampliando los ya existentes y creando nuevos. Entre ellos el más aplaudido es Un niño, Una computadora.

Contexto regional.

Una de las anécdotas que marcaron la asunción al poder del FMLN fue que a las pocas horas en el gobierno se retomaron las relaciones diplomáticas con Cuba y horas después se efectuó una reunión en la embajada estadounidense.
Hitos que marcaron la guía de ruta del actual gobierno en materia de relaciones internacionales.
Durante el gobierno de Tony Saca, en ese momento militante del partido de derecha ARENA, quien después de terminar su gobierno se salió de éste para fundar su propio movimiento político denominado UNIDAD, de tendencia menos conservadora. Se fundan en el país las industrias Alba con el directo patrocinio del gobierno bolivariano de Venezuela. Esta empresa llega en su primer momento como Alba Petróleos generando una verdadera revolución en el sector bajando los precios de los combustibles y generando una reestructuración en el escenario comercial de hidrocarburos en el país, significando la salida del país de empresas hasta ese entonces monopólicas como la Shell y Esso. Situando, en este momento, a Empresa Alba Petróleos como la principal en el rubro.
Al asumir el FMLN el poder, la empresa bolivariana comienza a diversificarse llegando a cubrir diversos rubros productivos del país, la visión social de empresas Alba ha sido una tarjeta de presentación de la buena capacidad de gestión del FMLN ante la comunidad. Esta empresa a manos de históricos dirigentes del partido de izquierda le ha renovado la cara a diversos sectores productivos de la economía salvadoreña, con desarrollo tecnológico, nuevas maquinarias, altos niveles de productividad, fuentes de empleo. Sumado todo esto a un compromiso social que beneficia a amplios sectores del país. Esta integración al proyecto de la Alianza Bolivariana por los pueblos de Nuestra América aún no ha tenido frutos significativos en materia de geopolítica regional. Sin embargo, ese paso que promete mayores frutos de integración estarán esperando a la vuela de la esquina. Dentro de los proyectos que plantea el candidato Sánchez Cerén es la integración de El Salvador a Petrocaribe que significará una fuente de ingresos extra para el presupuesto nacional con el cual el candidato promete financiar parte de sus reformas sociales y además de consolidar los lazos económicos y de integración regional. Que promete un posicionamiento más solido de El Salvador como un referente político en la región en disputa entre dos modelos con marcadas diferencias: Socialismo del siglo 21 y neoliberalismo.


Aldo Jofre Osorio
Camarada Chileno en El Salvador